28 septiembre 2006

HAY ALARMA EN EL CLUB DE AMIGOS

Gente de la Utpba, con Juan Carlos Caamaño Giménez a la cabeza, irrumpió el miércoles 27 de septiembre en la puerta del diario Crónica, para reclamar por la falta de los aportes que esa empresa adeuda a la obra social . Vestían elegantes chalecos y, frente al citado diario, repartieron volantes en los que, además, alertaban sobre la creación de lo que llaman un "gremio paralelo".

"Para chalecos y para volantes en color hay plata, para que tengamos una obra social como la gente no", fue el comentario más escuchado entre los trabajadores del matutino, que no salían de su sorpresa.
La movilización debería ser una buena noticia lástima que, aunque legítima, fue para defender "la caja" y no para pedir por salarios o condiciones de trabajo.

No deja de ser "alentador", que manifiesten por primera vez su preocupación por el surgimiento de la APBA.
Nuestro gremio, en formación pero cada vez con más llegada a gran número de compañeros, no tiene intenciones de polemizar ni gastar tinta. Sólo nos alienta, desde el primer día, la preocupación por los miles de compañeros que en justicia deben tener mejores salarios, mejores condiciones laborales, un nuevo convenio, protección de la salud para cada uno y sus familias.

Pero sí debemos decirle a los compañeros que nada es casual. La protesta se llevó a cabo un día antes de que los trabajadores de Crónica plasmen en un acuerdo escrito, el pago de una importante deuda que la empresa mantiene desde hace meses, junto con una recomposición salarial, negociaciones en las que ellos no gestionaron absolutamente nada.

"No tomaremos en cuenta las difamaciones hacia quienes piensan distinto, sólo podemos decir "gracias". Y sepan que respetamos y seguiremos respetando el derecho de cada trabajador de organizarse para hacer valer su dignidad y la del conjunto.