RENUNCIA

La comisión directiva de la Asociación de Prensa de
Buenos Aires (APBA), en reunión extraordinaria mantenida el lunes 8 de mayo de 2006, aceptó la renuncia a la secretaría general del compañero Roberto Lago, ante su inminente asunción con un cargo directivo en el matutino Crónica de esta Capital Federal.

La aceptación, ad referéndum de la próxima asamblea anual ordinaria, fue difundida tres días después de aceptada, para no entorpecer la negociación contractual del compañero con la nueva empresa en la que presta revista desde el miércoles último por la noche.

Lago, que había sido designado secretario general de la comisión directiva provisoria en la asamblea fundacional de la APBA, celebrada el 22 de julio de 2005, había sido además congresal de la entidad en el último congreso de la FATPREN celebrado el 17 y 18 de marzo último.

En sus fundamentos, la renuncia explica que se buscan “evitar conflictos de intereses” entre el gremio y su nueva responsabilidad laboral como directivo del mencionado diario, que ha mantenido conflictos sindicales a lo largo de 2005.

La titularidad de la APBA quedó de ese modo a cargo del compañero Diego Ibarra, quien retiene además la Secretaría de Organización que venía ocupando hasta el presente.

Télam: Granovsky se burla de los trabajadores, de la FATPREN y de la CGT

Los trabajadores de la agencia nacional de noticias Télam resolvieron retomar este martes el paro por tiempo indeterminado, en reclamo de la reincorporación de dos trabajadores despedidos, ante la intransigencia del presidente de esa empresa estatal, el ex periodista Martín Granovsky, quien volvió a rechazar en una mesa de negociaciones dar marcha atrás con las cesantías.

Este esperpento de funcionario se burló esta vez no sólo de los trabajadores de Télam, que accedieron a interrumpir el paro para sentarse a negociar, sino también de la CGT y de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), cuyos representantes fueron convocados, no para encontrar una salida al conflicto, sino para escuchar su cerrada negativa a cualquier alternativa que no sea seguir adelante con sus tropelías.

Granovsky había aceptado, de mala gana, el viernes último, sentarse a negociar con la Comisión Gremial Interna de la empresa, más la Fatpren y la CGT. Para ello se firmó un acta de compromiso que abría las puertas al diálogo y a la posibilidad de encontrar una solución razonable.

Como prueba de la razonabilidad de los trabajadores, una asamblea resolvió ese mismo viernes suspender el paro para avanzar en una posible negociación que se traduzca en la reincorporación de los despedidos. Además, la empresa aceptó, también de mala gana, devolver los días de paro que había descontado de los sueldos.

Era mucho aceptar para un individuo que es conocido en el ambiente periodístico, por sobre todo, por su habitual soberbia.

Hoy sentado a la mesa de negociación con Omar Viviani, por la CGT; José Insaurralde y Gustavo Graneros, por la FATPREN; y con los miembros de la comisión interna de Télam, volvió a repetir sus caprichos disfrazados de argumentos.

Entre sus allegados, se repite por estos días que si da marcha atrás con los despidos va a perder Télam. ¿Tanto miedo tiene de quedarse sin su cargo? ¿O es que teme quedarse sin el sillón máximo de una empresa que factura unos 100 millones de pesos por año?

Ante esta nueva burla consistente en sentar a la mesa a CGT, FATPREN y trabajadores para decirles que no a todo, la asamblea de Télam resolvió reanudar las medidas de fuerza de manera inmediata.

La Asociación de Prensa de Buenos Aires (APBA) reitera su total solidaridad con los trabajadores de Télam, y su compromiso con su lucha, a la que seguiremos acompañando como en la marcha a Plaza de Mayo o en las últimas asambleas. La lucha de Télam es la lucha de la APBA y de la FATPREN.

TELAM: GRANOVSKY SE TUVO QUE SENTAR A NEGOCIAR CON LOS TRABAJADORES

Luego de 19 días de paro, la lucha de los trabajadores de Télam obligó al presidente de esa empresa estatal, el ex periodista Martín Granovsky, a tener que sentarse a negociar con la parte gremial y a dar marcha atrás con una de sus medidas más duras, como lo fue la decisión de descontar los días de paro, que ahora deberán ser reintegrados.

Pese a su dura posición, Granovsky debió aceptar sentarse a negociar luego de varias gestiones realizadas por dirigentes de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y de la CGT.

En rigor, lo que hizo Granovsky fue aceptar que el Télam existe un conflicto (la empresa nunca hizo la denuncia del paro ante el Ministerio de Trabajo), admitir implícitamente que lo creó él despidiendo trabajadores sin causa, y dar marcha atrás en el descuento de los días de paro.

Si bien se trata de apenas el principio del camino que llevará a encausar el conflicto, es indudable que la situación dio un vuelco en favor de los trabajadores justo cuando más dura se hacía la posición de la empresa, y cuando más fuerte era el apriete contra la huelga, con el descuento de los días de paro, actitud asumida por Granovsky a sabiendas de que se trata de una maniobra totalmente ilegal.

Según lo que se acordó el viernes por la noche en la sede de la cartera laboral, hoy debe comenzarse una negociación en la que participarán el presidente de Télam, la Comisión Gremial Interna, la Fatpren y la CGT.

Los trabajadores, como gesto de buena voluntad, han accedido a levantar desde el viernes el paro por tiempo indeterminado iniciado el 10 de abril último, aunque advirtiendo que retomarán las medidas de fuerza si no se llega a un acuerdo en la mesa de negociaciones.

Aún no se puede hablar de victoria, está claro, pero se trata de un primer paso en favor de consolidar la posición de los trabajadores.

La Asociación de Prensa de Buenos Aires (APBA), representada en la mesa de las negociaciones a través de la FATPREN (de la que es entidad de base en Capital Federal), se compromete a seguir luchando junto a los compañeros de Télam hasta conseguir que se reviertan las medidas arbitrarias y las cesantías.