Compañeros:
Con la aparición de una solicitada de una página en el diario Crónica de la Capital Federal y en medios del interior, quedó lanzado el denominado Compromiso Sindical Argentino (CSA), un nuevo espacio gremial que cuenta con la participación de importantes sindicatos como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la Asociación Obrera Textil (AOT), y entre los que se encuentra la flamante Asociación de Prensa de Buenos Aires (APBA).
En su texto, la solicitada apoya la decisión de cancelar totalmente la deuda con el Fondo Monetario Internacional, por constituir "un escollo incompatible con este proyecto de independencia económica" que se anuncia desde el gobierno nacional.
Pese a hacer hincapié en el desendeudamiento, el documento hace especial mención a que los momentos históricos y refundacionales del país son también "una instancia histórica, tal vez irrepetible, para recobrar la integración enriquecedora de estilos e ideologías entre las organizaciones gremiales, transformando las pujas por la hegemonía en una sólida y homogénea conducción".
La APBA adhiere a la creación de este espacio, en la convicción de que sólo con una herramienta de fuerte unidad se lograrán aunar los criterios y superar las discrepancias en el seno del movimiento obrero.
Los trabajadores sabemos que las divisiones, muchas veces originadas en apetencias de poder personal de la dirigencia, y otras orquestadas intencionalmente por poderes económicos y políticos antinacionales, son el principal escollo para conseguir las reivindicaciones imprescindibles para la clase trabajadora.
Durante la década del '90 asistimos indefensos y divididos a la destrucción de nuestros salarios y de nuestros derechos, y vimos como en los hechos volvimos de facto a la realidad anterior a 1946, de la mano de proyectos flexibilizadores que arrasaron con el trabajo en blanco, y con conquistas históricas como una jornada de ocho horas, el aguinaldo o las vacaciones, que hoy parecen historias de ficción salidas de una mente febril.
Se impone como el gran desafío para la Argentina avanzar hacia una justa redistribución de la riqueza, con salarios dignos y una mayor participación de los trabajadores en la renta nacional. Lo que algunos economistas llaman en lenguaje técnico "mejorar el mercado interno". Esto no sólo redundará en un mejor nivel de vida para los argentinos, sino que traerá aparejado un crecimento sostenido de nuestro sistema económico y productivo.
Esta es una historia que los trabajadores ya conocemos por haberla vivido desde mediados de los 40. También vivimos y padecimos los discursos neoliberales posteriores que iban en la dirección contraria, y con la palabra "ajuste" como un estandarte que se ponía por encima de la "justicia social". Las consecuencias aún las estamos padeciendo. Y parte de sus autores intelectuales siguen trabajando como funcionarios en ese FMI que queremos sacarnos de encima.
Desde la APBA creemos que esta es una instancia histórica e irrepetible. Una oportunidad casi refundacional del país. No queremos quedarnos al margen de ese esfuerzo. Agradecemos a los gremios históricos por permitirnos sumarnos a esta tarea, y afirmamos que por eso mismo, el CSA es también nuestro compromiso.
